El plasma rico en plaquetas (PRP) consiste en un preparado que se utiliza en la medicina estética para mejorar la apariencia de la piel. También como un elemento auxiliar para mejorar la regeneración tisular. El PRP se utiliza principalmente por su papel en la bioestimulación del fibroblasto cutáneo, y como biopotenciador de los tratamientos de relleno con tejido adiposo 

Se trata de un procedimiento que debe hacerlo un profesional de un centro médico estético, ya que se obtiene a partir de la extracción de sangre del propio paciente. Se utiliza principalmente para la estimulación de tejidos dañados por diferentes causas y para acelerar la sanación de las heridas. En ciertas especialidades quirúrgicas se emplea para mejorar la curación de heridas iatrogénicas y las heridas de evolución recalcitrante.

Ya en el campo de la medicina estética se aplica por su papel en la bioestimulación de fibroblasto cutáneo, como biopotenciador de los tratamientos de relleno con tejido adiposo. Además es conocido el  plasma rico en plaquetas como tratamiento facial, ya que mejora la apariencia de la piel incluso aplicándolo posteriormente a otros tratamientos estéticos con el objetivo de perfeccionar los resultados. 

Los factores de crecimiento que aportan el PRP estimulan las células madres cutáneas, remodelando la piel y contrarrestando la involución celular propia del envejecimiento. De esta manera se utiliza habitualmente para rellenar cicatrices, arrugas, surcos, restaurar la vitalidad cutánea y aumentar el grosor de la piel.

El PRP es una fracción de plasma obtenido de sangre autóloga, con una concentración de plaquetas superior a la del plasma en condiciones basales. Luego de la extracción de la sangre del paciente se procede a su centrifugación. De esta manera, la sangre se separa en tres capas, glóbulos rojos, blancos y plaquetas y plasma. 

Lo que se obtiene es un producto absolutamente seguro, sin riesgo de transmisión de enfermedades al ser sangre del mismo paciente. Por supuesto, en esto tiene una enorme importancia las condiciones de esterilidad, trazabilidad del producto y seguimiento al paciente. En todos los casos, los centros médicos estéticos deben seguir todos los protocolos de salubridad e instrucciones previstas. 

Algunas de las principales aplicaciones estéticas de PRP es en casos de:

• Úlceras cutáneas: se considera una úlcera cutánea crónica a una pérdida de sustancia que afecta a la epidermis, la dermis y a planos más profundos de la piel, que no cura ni cicatriza con el paso del tiempo. Las más comunes son las vasculares en extremidades inferiores como el pie diabético o las úlceras por presión. Se han obtenido buenos resultados con el uso de PRP en estos casos.
• Envejecimiento cutáneo: el envejecimiento de la piel es un proceso natural multifactorial y progresivo, cuando disminuye la funcionalidad tisular y orgánica del organismo y menor adaptación a los cambios ambientales. La mejoría de todas las variables con la aplicación de PRP es significativa.
• Alopecia: recientemente se ha demostrado el papel del PRP para la supervivencia y crecimiento del pelo.