Las persianas son claves a la hora de construir una vivienda, sea casa o departamento, dado que permiten regular el pasaje de luminosidad solar o artificial y disminuir los sonidos externos, a la vez que funcionan como elementos de diseño y decoración.

Originalmente las persianas del mercado solo se comercializaban en su versión de operación manual, pero en los últimos años se popularizaron las eléctricas, dado que son mucho más prácticas y seguras.

Si bien lo más indicado al momento de instalar una persiana automática es acudir a tiendas especializadas como Leloy y contratar sus servicios, algunas personas optan por hacer el trabajo por su cuenta.

Qué tener en cuenta al momento de instalar una persiana eléctrica

Si estás a punto de reemplazar tu persiana tradicional y transformarla en automática, chequeá estos puntos para que no haya inconvenientes posteriores.

-Elegí el punto de alimentación eléctrica

Lo primero que tenés que hacer es determinar cuál es el punto de alimentación de electricidad que está más cerca de la cortina, para llevarlo a la caja adonde estará el motor de la persiana y el botón pulsador de bajada y subida.

Aunque el consumo eléctrico de los motores de persianas es muy bajo, lo ideal es usar un enchufe que no tenga riesgos de sobrecarga de tensión.

-Ocultá las conexiones

Otro punto fundamental a la hora de automatizar persianas es elegir si vas a empotrar o no las conexiones.

Si decidís hacerlo, tené en cuenta que vas a necesitar conocimientos sobre albañilería o mano de obra especializada.

-Verificá el diámetro de eje que necesitás

Siempre el diámetro del motor es inferior al del eje, para que pueda caber dentro de él. En la mayoría de los casos, el diámetro del motor es de 35 milímetros y el del eje, de 40 milímetros.

Aunque hay casos en los cuales el eje es de 40 milímetros pero la persiana es muy pesada y al colocarla puede sobre cargar el mecanismo.

En este caso, lo más recomendable es cambiar el eje a uno de 60 milímetros.

-Determiná el motor que necesitás para tu persiana

Este es quizás el punto más importante de todo el proceso porque por más que hayas hecho la instalación correctamente, si el motor tiene poca potencia, no levantará la persiana.

Para elegir el más conveniente es necesario tener en cuenta la potencia, la toma de corriente y la fuerza, que viene expresada en la unidad de medida newtons (N). De ella dependerá si el motor puede o no levantar la persiana.

En líneas generales, para una persiana pequeña se precisa un motor de 20 N, que equivale a 40 kilogramos. Si se trata de una grande, entonces se necesita un motor de 30 N, que se corresponde con 60 kilogramos de peso.

Ahora bien, si es una persiana muy grande, estilo balconera, entonces es fundamental que se instale un motor de 50 N, equivalente a 100 kilogramos.

Estas medidas son orientativas, si tenés dudas, consultá con una tienda especializada en venta de mecanismos para persianas automáticas.